Circunstancias ajenas a mi voluntad me han mantenido alejado de toda actividad durante las dos últimas semanas. Publico la presente entrada tal como estaba preparada el pasado día 15. Visitaré apartir de hoy todos vuestros blogs, aunque de momento no prometo comentario.
Perdón por el alejamiento y muchas gracias
Considero concedido el permiso de Pedro Ojeda y la comprensión y paciencia de cuantos visitan El Alfoz cuando comienzo a escribir este diálogo. Las preguntas -de escaso valor- son del mantenedor del blog. Las respuestas, sacadas literalmente de entradas, opiniones o entrevistas del profesor Ojeda.
Al dar a este resumen la forma de entrevista el propósito es refundir en un solo espacio su orientación referencias y aclaraciones a la trilogía dantesca de Esquivias en el momento en que la lectura colectiva está próxima a terminar.
- Profesor: Parece que en esta segunda lectura colectiva hay, como diría…menos cohesión.
- Tengo conocimiento de cierta polémica que se ha puesto en evidencia en foros de Internet sobre la novela, en la que se manifiesta la decepción de algunos lectores porque el autor no decidiera continuar la trama argumental de las dos primeras
- O sea, que no lleva el esquema de Harry Potter.
- Exigir que una trilogía sea sólo continuación del argumento inicialmente planteado, pone de manifiesto, sin que esta afirmación tenga la intención de ofender a nadie, la lectura fácil a la que ha habituado el tipo de literatura de consumo masivo que sólo aporta al lector el mero placer de la lectura directa. Necesaria, por supuesto, y gozosa, pero insuficiente.
- Volviendo al inicio: esta lectura, es trilogía, o no es trilogía.
- En primer lugar, cabe señalar que entender el concepto de trilogía sólo desde el punto de vista argumental es un empobrecimiento de la materia artística. Además, quien compra un libro de una obra en curso de publicación no firma un contrato con el autor que obligue a éste. El buen lector sabe que buena parte del placer viene dado por las sorpresas y giros introducidos por el autor en lo previsible.
- El lector admite sorpresas, pero como afirmas, las que se encuentra. ¿Son realmente previsibles?
- En la Trilogía dantesca de Esquivias encontraremos el plano de la ciudad de Burgos tratado de tres maneras: de forma realista en Inquietud en el paraíso, onírica en La ciudad del Gran Rey y recordado en Viene la noche.
Si prestamos atención a la primera, veremos en su tratamiento del espacio el mismo pulso de la gran literatura en el que se mezclan lo local y lo universal. El Paraíso del que habla el título hace referencia a un espacio simbólico (como en Dante), también a un espacio-tiempo (la juventud del protagonista) y, por supuesto, al latido de una ciudad de provincias de la España de la década de los treinta del siglo XX, como lo era Burgos.
- No es demasiado brusco el paso de la primera -realista- a la segunda –onírica.
- Del fuerte contraste que consigue Esquivias entre los sucesos históricos de 1936 y la alucinación colectiva que parece vivir toda una ciudad sale una evidencia: el mundo ha pasado a ser gobernado por la locura, por los extravagantes y los fanáticos iluminados, y nadie parece tener la oportunidad para frenar el derramamiento de sangre. Hay una lectura secundaria: cuando un colectivo -un grupo, una ciudad, un país- traspasa la raya de lo irracional, todas las secuencias siguientes lo impulsan por inercia hacia la locura puesto que aquellos que hablan desde la cordura son apartados o eliminados. Por eso mismo, el segundo volumen será el reino de la alucinación.
- De las opiniones recogidas, se puede deducir que el lector considera la obra inconexa, inacabada.
- Entiendo la frustración de los que esperaban saber exactamente qué pasaba con los expedicionarios de las dos primeras novelas cuando no se les ha dicho directamente su final. Pero alabo la osadía de Esquivias. En primer lugar, porque el final ya estaba escrito en la Historia y en las dos primeras partes. En segundo lugar, porque ha enriquecido la trilogía. A pesar de lo que he dicho hasta ahora, ha de advertirse a los que se han sentido decepcionados por este cambio, que Esquivias sí concluye la trilogía. Y lo hace de forma magistral: el infierno es un mundo contemporáneo en el que las certezas se han perdido, el sistema surgido tras una guerra declarada para afirmar una u otra ideología como verdad se ha derrumbado y cada uno debe pactar consigo mismo.
Además, Viene la noche, aunque no fuera la tercera parte de una trilogía, es una gran novela. Una de las mejores novelas publicadas en español en los últimos años. Y tiene muchas posibilidades de lectura.
Gracias maestro, esperamos que, utilizando un término policial –que no es el caso- hayamos contribuido de alguna manera al esclarecimiento de los hechos.