Reflexión

Cuando triunfó el nuevo material de escritura [el pergamino], los libros se transformaron en cuerpos habitados por palabras, pensamientos tatuados en la piel. (El infinito en un junco. Irene Vallejo).

jueves, 10 de marzo de 2011

Viene la noche



- Es Miércoles de Ceniza. Tras la “Batalla de don Carnal y doña Cuaresma” los pasillos de la facultad recuperan -en parte- su habitual aspecto. La clase de literatura comenzó, en previsión de posibles amnesias, con un repaso a los conceptos básicos impartidos a principio del segundo cuatrimestre.
 
“Por tanto, para abordar con cierto éxito un comentario de textos, además de la descripción del mismo es un elemento fundamental EL TEMA. El tema tiene que explicar el texto de forma breve, en una sola frase”.
 
- Cuando el profesor hizo ésta aclaración ya había concluido Inquietud en el Paraíso y La ciudad del Gran Rey andaba por la mitad; desde entonces vengo pensando, quizás sin mucho acierto, que es lo que encierran los títulos de la trilogía de Esquivias; si no serán ésta la explicación que el profesor demanda como elemento fundamental, o sea: el tema en forma breve.
  • Un paraíso perdido para algunos con la consiguiente inquietud.
  • Una ciudad caótica donde un poder superior hace y deshace a su antojo. 
- Me pregunto: ¿Encerrará Viene la noche la descripción del cierre de la trilogía? 
- Pero, no, el comienzo de la novela, aparece tan distante de tragedia y muerte (noche - símbolo), tan distante, como el salto de 70 años respecto de la narración anterior o la abismal diferencia entre una ciudad de provincia, (Burgos) y la capital del estado (Madrid).
 
- Al menos en las cien primeras páginas la sensación es de una narración centrada en la perfecta y completa descripción de personajes, sus vidas, virtudes y miserias:
La evolución de un joven en la persona de Jaime, los temores de Sara tras el 11-M, el trío Benjamín - Teresa - Clarita, la técnica de comunicar incumpliendo del poeta guerrillero Garcilaso Morris y el sexo en sus variadas manifestaciones. También la complejidad de la vida en una ciudad cosmopolita donde casi todo es posible. 
- Hay, ¡cómo no! un tanto de crítica y/o denuncia en la transformación del comercio Español expresada magistralmente en la evolución de la lavandería industrial de Benjamín, y la transformación a locutorio-supermercado-peluquería de Magaly el aggiornamento de Teresa y el inmovilismo del hospital Padre Leduc. Vamos: un pack completo
 
- ¡Ah! y un mensaje contradictorio:

La gente que compra libros es tonta, consumista y acaparadora.
 
- Posiblemente quiera reflejar una realidad social, o el deseo de cultura gratis para todos. No sé, aparentemente no tiene cabida en un autor con premios y publicaciones. Claro que también se tilda a sí mismo de sosaina en varias ocasiones.
 
- Como dejándolo caer, desde el comienzo de la novela hay un tenue pero muy claro y hábil nexo de unión con la obra anterior: la compra de dos libros dedicados por el autor (¡Vaya sosada de dedicatorias!) como regalo de Navidad. Por más que pienso, alcanzado el tercio de la novela no encuentro más relación que la de dos libros envueltos en papel de regalo -se supone.
 
- Pero… en que estoy pensando, más me vale centrarme en Polifemo y Galatea de Góngora que es el trabajo del próximo día, y dejar por el momento a Benjamín leyendo Inquietud.
 

14 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Pues vas por buen camino, Paco. Con ambas cosas: Góngora y Esquivias.
Tienes todas las pistas en la mano, solo hay que seguirlas.

MIMOSA dijo...

Es fantástico leer tu pensamiento en alto! Iré recogiendo las miguitas que nos vas dejando, tiraré del hilo que se fue hilando durante este recorrido y llegaré a dilucidar el final.
Me estoy retrasando, por cierto.
Besos.

pancho dijo...

No es mala forma de comenzar el cuatrimestre con la cuaresma y Góngora. Muy atareado y letraherido (que diría Aguilera) te veo.

No hay duda de que Esquivias hace una selección de personajes extravagantes, tienen que dar juego a la novela. Como si fuera Almodovar en sus películas. Se trata de personajes excesivos, pero con su base de realidad.

De resaltar también la habilidad para introducir en la novela anécdotas propias.

Me encanta la forma que tienes tan original de comentar, creando a la vez.

Un abrazo.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Leer.

Esa es una maravillosa aventura que, hoy por hoy, está fuera de mi alcance, por falta de tiempo, querido amigo.

Feliz fin de semana y un abrazo.

Merche Pallarés dijo...

Estoy con PANCHO en lo bien que hilas creación con comentario. Muy exigente el profe con que en una sola frase hay que explicar el tema... ¡Ay, don Pedro Ojeda Escudero! Muchos besotes, M.

matrioska_verde dijo...

El único nexo de unión que he encontrado es el de los libros que tú citas, con lo que Óscar pasa a convertirse así en otro personaje más de la novela. La verdad es que se pone de vuelta y media. Y luego, Benjamín le pega un repaso en su carta que para qué…

En fin, a mí me parece un libro muy divertido dentro de la tragedia que vive cada personaje y muy actual: hoy hace años del 11-M.

Biquiños,

Asun dijo...

El tenue nexo de unión con las obras anteriores, va cogiendo fuerza según se va leyendo, y yo diría que nos sorprende a todos.
De momento no te digo más.

Besos

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

de tu perplejidad hago yo mi capa...algo parecido me pasa a mi...saludos

Abejita de la Vega dijo...

Es difícil eso del tema, en los comentarios de texto. Hay que buscar una palabra clave y no es nada fácil. Aquí podría ser vejez, tiempo...Has señalado acertadamente todas las teclas que toca y toca muchas, es más complejo que lo que parece.
Góngora, casi nada.
Besos

Marina dijo...

Los comentarios de texto. La asignatura pendiente de casi todos los estudiantes. Tú eres un avispado lector que entiende lo que lee. tendrás ahora que saber transmitirlo.
Besos para ti y para B.

Antonio Aguilera dijo...

Pues comparto con el resto de comentaristas en que condensar un libro en una frase, para definirlo, es harto difícil.

Estoy lanzao con Viene la Noche, esta mañana he leído una hora sin levantar cabeza y me he zampao casi cuarenta páginas: mi Mildred pensaba que esta durmiendo.

Me tiene aturdío este Esquivias. Serán trilogía los libros, pero para mí, no tiene nada que ver uno con otro. Me da la impresión qde que el autor me toma el pelo (que juega al gato y al ratón)

Este me está gustando. Menos mal

Suerte con Góngora, no es moco de pavo

Ele Bergón dijo...

Viene la noche. Viene la oscuridad, el silencio, la paz ¿Quien sabe?
Ya la he terminado.

Un abrazo

Luz

Myriam dijo...

Ay Paco, perdón por la demora en venir a comentar tu excelente texto, que ya había leido cuando lo publicaste.Por lo que veo, tu profe es exigente, pero que bien asimilan sus alumnos sus clases, al menos tú; es una delicia venir a leer tus meditaciones.

COn respecto a "Viene La Noche", supongo que a esta altura ya habrás encontrado la relación de éste libro con los otros dos.

COn respecto al libro de Góngora, se me habrá quedado perdido en alguna góndola del supermercado de la vida.

Muy Feliz primavera y un fuerte abrazo

MIMOSA dijo...

Esta semana, al leer las entradas relacionadas con la lectura, se echó en falta la tuya, yo por lo menos así lo sentí, espero que todo este bien y que pronto nos deleites con una estupenda entrada sobre este final que se acerca.
Un abrazo