Reflexión

Cuando triunfó el nuevo material de escritura [el pergamino], los libros se transformaron en cuerpos habitados por palabras, pensamientos tatuados en la piel. (El infinito en un junco. Irene Vallejo).

miércoles, 26 de marzo de 2014

La saga / fuga de J.B. Reto para Damas y Caballeros de la Tabla Redonda. Lectura colectiva: presencial y virtual


Desde la lectura de las aventuras del Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha el Club de lectura virtual de La Acequia no se había enfrentado a un reto como el presente: la lectura de La saga/fuga de J.B. El programa, compartido con el Club presencial de lectura de la AA.AA. de la Universidad de Burgos,  amplía el radio de acción y opinión, que en empresas de cierto calado como la presente es un dato a tener en cuenta.

La saga/fuga de J.B., no es -evidentemente- para leerla de una sentada, es más me atrevería a decir que ni de dos, o tal vez de más. Porque, Castroforte del Baralla, escenario de La saga se sitúa  entre lo real y lo fantástico, más bien lo segundo,  y Torrente Ballester  padre de la criatura delega según su confesión -mi estructura mental no sirve para contar esto y necesito que lo cuente otro- en  José Bastida: pobre, feo y represaliado profesor de gramática que inventa la historia en aras de conseguir algún provecho.

En el siglo XVIII Godofredo Barallobre crea la leyenda de unos personajes cuyos nombres responden   a las iniciales J.B. predestinados a conseguir la liberación de Castroforte y que seguirían reencarnándose en personas que tuvieran esas iniciales hasta que uno de ellos llegara a conseguir la independencia de Castroforte y liberarla del poder opresivo de los godos, habitantes de Villasanta de la Estrella, principales enemigos de los nativos de Castroforte que eran celtas.

El párrafo que antecede es ya de por sí farragoso, y solo consta de unas líneas. Si sumamos a esto un sin fin de idas, venidas,  descripciones y diálogos fantásticos en  no menos de setecientas páginas , tendremos ya una aproximación del reto al que Damas y Caballeros de ambos clubs de lectura se enfrentan.

Puede acometerse la   lectura como una metáfora sobre la España de la época (1972) con las características del poder y clima moral impuesto como asegura el propio escritor: Al fondo está, quieta y terrible, la realidad española. Por ejemplo: país ocupado por partidarios de la república (celtas) que desea liberarse de la opresión de unas figuras, civiles y religiosas,  autoritarias (godos).
También en clave de la historia como invención: el gobierno los Godos no admite la existencia de Castroforte -ni por supuesto de los J.B.- en la que sí creen lo Celtas.
Puestos a buscar, encontraremos también rastros Quijotescos: en La saga/fuga hay, sin duda, relatos épico-caballerescos, con un tanto de locura imaginativa sin olvidar la reinterpretación cervantina de la novela.  José Bastida, sin dejar de ser quien es, parte de una situación límite y  como Alonso Quijano, ambos se ven obligados a refugiarse en su mundo interior.

El argumento está ramificado en mil y una direcciones, historias entremezcladas y humor, mucho humor, tanto que rompe los clichés establecidos. Pueden extraerse tantas conclusiones que como afirma respecto de la novela Pere Gimferrer: “es una sátira literaria que reclama varias lecturas”.

Fieles al consejo de los que más saben nos proponemos leerla con reposo, en varios tiempos para interpretarla digerirla con el sosiego que merece. Sin pausa pero sin prisa.

5 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

En efecto, Paco, es una novela para aquellos que se detienen en cada página con vicio literario, no hay prisas para llegar al final de esta historia que existió pero no existe...
Qué bien visto.

pancho dijo...

Parece claro que a Don Gonzalo con esta novela no le importa hacer amigos, quiere grandes lectores que lean mucho, que nunca puede ser lo mismo que leer muchos libros, máxime si te topas con esta obra monumental mezcla de géneros literarios, todos tratados con gran dignidad y altura, la mayor parte de las veces parodiándolos desde dentro.
Tienes razón, las prisas para los ladrones...

Un abrazo.

Abejita de la Vega dijo...

Tenemos para el resto de nuestra vida lectora. Un poquito de saga/fuga cada noche, como píldora de buena literatura.

Besos, una entrada máa y a patinar en la luna.

Kety dijo...

Me temo que mi cabeza, ahora, no está para esa lectura. Pero me gusta seguir los comentarios.

Un abrazo

Myriam dijo...

Tienes razón, es que leyéndola lento se disfruta más. A mi me encanta.

Besos