Reflexión

Cuando triunfó el nuevo material de escritura [el pergamino], los libros se transformaron en cuerpos habitados por palabras, pensamientos tatuados en la piel. (El infinito en un junco. Irene Vallejo).

domingo, 25 de febrero de 2018

NECESITO MENTIRAS



Pide lo que quieras –dijiste.

Y, sí. Quisiera que me cambies una sarta de verdades por un ramillete de mentiras.

Dime que hay un acuerdo entre políticos para mejorar la vida ciudadana; que se están devolviendo los dineros de comisiones y “mordidas”; que ya no salen pateras al Mediterráneo; que se trabaja duro en una Ley Orgánica de Enseñanza Igual para Todos; que la gran velocidad está llegando a Vetusta del Páramo; que nuestro índice de paro está por debajo del 3%; que ya no hay corrupción ni se viola y abusa de la mujer; que nuestros niños, en fin, dejan las “maquinitas” en casa porque pueden jugar libres en la calle. Que he rejuvenecido; que mis ideas son geniales; que si te llamo para quedar y no contestas es por tu trabajo tan absorbente, no porque te incordia mi palabra. Miénteme un ratito, llena mi vida de mentiras. Odio esas (tantas) verdades taimadas que desbaratan el mundo  como un “crochet”  que se estrella en el rostro desmantelando el cerebro. Necesito mentiras para, como en el programa de TVE (1964) reinar al menos por un día.

Yo sueño que estoy aquí,
de estas prisiones cargado;
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
― Pedro Calderón de la Barca, La Vida Es Sueño


3 comentarios:

Myriam dijo...

¿O ilusiones?

Abrazos x 2 (verdaderos)

La seña Carmen dijo...

Con que se mejoren los cercanías, los trenes de media distancia y las comunicaciones con los pueblos, me contentaría en cuestión de velocidades.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Los sueños terminan cambiando el mundo, Paco. Soñemos.