Reflexión

Cuando triunfó el nuevo material de escritura [el pergamino], los libros se transformaron en cuerpos habitados por palabras, pensamientos tatuados en la piel. (El infinito en un junco. Irene Vallejo).

jueves, 7 de noviembre de 2013

Larra y otros episodios en versión epistolar. La estafeta romántica, B. Pérez Galdós


Ni con el paso del tiempo los grandes autores dejan de sorprender, siempre, de una u otra forma son actualidad.
Al menos nominalmente tanto Don Benito Pérez Galdós como los Episodios nacionales son conocidos por gran número de españoles, no tanto el contenido de estos y presumiblemente menos el Episodio que nos ocupa. Cada propuesta de nueva lectura es un reto y La estafeta romántica no es cuestión baladí. Paso previo es la visita al librero, primera toma de contacto con café incluido si procede.

- Quería La estafeta romántica de Galdós
- Veamos… te lo tengo que pedir
- Vale. ¿Sabes de qué va?
- No del todo, conozco La campaña del Maestrazgo. Una reseña referida a los protagonistas decía: “si no te matan unos te apalean otros” y así era. Creo que La estafeta está relacionada pero, no, no la he leído.
- En cualquier caso cuando lo recibas me avisas.
- ¡Descuida!

Copio de la contraportada: “Benito Pérez Galdós se sirvió de los Episodios nacionales para recrear la compleja vida de los españoles”. Compleja. La sensación de haber llegado tarde a la película confirma la posible vinculación de este episodio con anteriores, el lector se pierde en principio en el fárrago de nombres “de doña María Teresa a doña Juana, de la señora marquesa a doña María, de don José María al señor. Marqués…” Tentado está de elaborar un árbol genealógico (no sería la primera vez).
  
Vamos perdiendo el miedo a la complejidad que se difumina  -siempre a juicio de este lector-  con la cercanía geográfica (La Guardia, Villarcayo, Cintruénigo), los enredos amorosos, los episodios históricos que se adivinan (Carlos I / V, la guerra carlista) y el romanticismo que declara el título en el que se apuntan algunos personajes como Mariano José de Larra y su controvertido suicidio del que Antonio Machado cien años después escribiría: “fue un acto maduro de voluntad y de conciencia. Se mató porque no pudo encontrar la España que buscaba, y cuando hubo perdido toda esperanza de encontrarla". Sea por esta u otras razones unos consideran a Larra mártir y otros víctima de la sociedad. En cualquier caso el romanticismo es un callejón sin salida.

Los Episodios nacionales son muchos -cuarenta y seis- y la disponibilidad poca, supone -decíamos- un reto que podría ser aceptado en verano.


7 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Todo un reto que yo cumplí, página a página, hace algunos veranos. Galdós, como pocos, han sabido recrear esa complejidad española. Los anhelos de muchos para mejorar el país y las contradicciones y miserias que lo impidieron. Hubo un tiempo en el que se le menospreció, pero ahí están sus obras, tan lozanas después de tanto tiempo.

MIMOSA dijo...

Pues sí amigo, tal era el lío de personajes que, como bien dices, yo he sido una de las que han tenido que elaborar dicho árbol para no perderme, porque el potaje se me estaba cocinando al fuego sin entremezclar correctamente los sabores.
Como le comentaba a la abejita, Galdós comenzó esta serie de cartas con esa fecha concreta para hacer referencia al suicidio de Larra, queriéndolo enmascarar en un principio con el suicidio de uno de los personajes principales, Calpena. Y todo tiene su porqué.

He de confesar que los episodios nacionales estuvieron en la estantería de mi hogar parental y nunca conseguí leerlos todos...asignatura pendiente, sí señor...

Un abrazo

pancho dijo...

Algún Episodio Nacional lei de joven, las correrías de Araceli y Monsalud siguiendo los acontecimientos más importantes de la época fueron dos protagonistas atractivos entonces.
La narración que se hace del entierro de Larra es emocionante y divertida, lo mejor de lo que llevo leído hasta ahora.
Un abrazo.

Abejita de la Vega dijo...

Lo del ábol genealógico es buena idea, ´Mimosa nos ha confeccionado uno muy bueno. Gracias a la amiga de la islas afortunadsa.

Galdós nos quiere contar la vida cotidiana de los españoles. Estas burguesonas que se cartean son hinchantes, don Benito es respetuoso pero...

Aquí seguimos...

Besos

Myriam dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Myriam dijo...

Estoy, ahora que terminé toda la lectura de La Estafeta Romántica, visitando a los compañeros de Lectura, antes de ponerme a hacer mis aportes. La leí en el enlace de la Biblioteca Cervantes que dio Pedro, por esto de los libreros que escribes, justamente y más desde aquí, jajajaja . Así que estoy aquí contigo, ahora.

Me fue al enlace y leí el artículo del suicido "controvertido" de Larra. Según como yo lo veo, pone Pilar Veiga un título amarillista, incongruente con el contenido de propio artículo pues, en un párrafo se desdice (ese del clavo ardiendo) que fue la gota que colmó el vaso. Más abajo habla también de la personalidad y de la infancia de M. Larra, etc. En efecto, para que una persona se suicide de un saque, se tiene que dar una sumatoria de factores de diversa índole que se conjugan. Nunca es por "a" por "b" solamente, por lo tanto, desde el punto de vista de la Psicología, tal controversia no existe.

Un abrazo, Paco.

Estrella dijo...

Tengo en casa veintitantos libros de los Episodios nacionales, restos de una colección muy bien encuadernada, que compré hace unos años en un mercadillo de libros viejos. He leído sólo cuatro, así que ya era hora de volver a ellos.

Me encanta el lenguaje que usaban en las cartas. Me está gustando mucho la novela.

Saludos