Reflexión

Cuando triunfó el nuevo material de escritura [el pergamino], los libros se transformaron en cuerpos habitados por palabras, pensamientos tatuados en la piel. (El infinito en un junco. Irene Vallejo).

viernes, 19 de mayo de 2017

RETORNO AL PASADO PRÓXIMO. Pasos en la Piedra, de José Manuel de la Huerga.


Dodge 3700 GT (1971-1977)

Parte de las lecturas de este curso han discurrido por la senda de un pasado próximo que, de cerca o a cierta distancia, muchos hemos vivido.

Patria plantea la división en buenos y malos de una comunidad, la vasca, cuya plausible cohesión social rota por el fanatismo político, condujo al acoso de los considerados «diferentes».

A sangre y fuego, escrito en 1937, huye sabiamente del guerracivilismo para situar al lector en el conflicto del 36 retratando tanto a la izquierda como a la derecha desde una óptica antifascista y antirrevolucionaria.

Media vida, recorre con experiencias de mujer el camino que va de un internado de los 50 (también había monjas buenas –dice Care Santos–) a situaciones tan nuevas, treinta y un años más tarde, como la ley del divorcio.

A la inquietante grieta de portada, se asoman en Pasos en la Piedra (última lectura del curso) personajes tan significativos como el Gobernador Civil –Dodge Dart incluido– de una pequeña ciudad de provincia que vive intensamente la Semana Santa en un abril de 1977.

«La primera luna llena de primavera lleva corona de espinas. Se parece a un planeta. Hay un pájaro solitario capaz de remontar el vuelo hasta su altura y arrancarle la espina más honda».
José Manuel de la Huerga, Pasos en la Piedra.


Cuatro ocasiones de revivir el pasado próximo. 

5 comentarios:

Abejita de la Vega dijo...

Soñamos con un tiempo de piedra con coches americanos despampanantes y gobernadores civiles de gafas negras.
¿ Y Brillante?
Besos, Paco.

jmdelahuerga dijo...

Gracias, amigo, por ese flamante Dodge del señor gobernador civil.
Gracias por esa buena compañía literaria,
JMdelaHuerga

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Esos coches que daban cierto temor a quien los contemplaba... Excelente arranque de comentario, Paco.

Myriam dijo...

Ya has empezado a dar pasos en la Piedra, ¡qué bien!
yo voy por el viernes, aunque hoy sea martes :-).

Besotes

La seña Carmen dijo...

Me quedo con el comentario que te oí directamente: "Llegué al dodge por el conductor", y la excelente explicación que diste sobre los banderines que nos llevaron al dodge de Carrero Blanco.

Y todo ello me llevó al comentario de mi tía cuando el funeral por Carrero: "Tenían que estar también el conductor y el escolta, uno a cada lado".

Ocasión habrá de rememorar el pasado próximo con esta lectura. Afortunadamente todavía nos queda la memoria y la Wikipedia.